viernes, octubre 16, 2009

Árbol


Vida o muerte,
luces y sombras,
cielo y nubes,
reflejosss
de un árbol
solitario.

México 16 de agosto del 2009

“La Vida Loca” de Cristián Poveda

Tuve la suerte de conocer al fotógrafo documentalista Cristian Poveda en un taller realizado por la Escuela de Artes de San Luis Potosí, en México. Su gran labor cómo cineasta y fotógrafo de investigar el famoso caso entre el conflicto de las pandillas: “Las Maras” y la “18”, le costó la vida.

El pasado 2 de setiembre, recibió cuatro impactos de bala en el rostro, supuestamente por parte de pandilleros pertenecientes a éstas temibles bandas. No merecía morir. No ahora, cuando su gran vocación de contar historias lo conllevó a educar en la formación de futuros fotógrafos.
Fui uno de los 15 alumnos que se retroalimentó con su experiencia como corresponsal en la guerra interna de El Salvador y los retratos de su proyecto “La Vida Loca”, cuyo nombre fue denominado por él mismo por el impacto de sus imágenes que reflejan la penosa vida de los pandilleros salvadoreños. Su intención fue recuperar la identidad y la inclusión de los jóvenes en la sociedad, ser mediador entre el Gobierno de El Salvador por rescatar la vida de los pandilleros, fue otra de sus propuestas con su trabajo.
Pero, lamentablemente, como el nombre de su último proyecto “La Vida Loca”, Cristian Poveda murió por convertirse en testigo de éste emergente problema social, cazando imágenes con una mirada desde adentro y con ojos no ajenos a la realidad. Es parte de nuestro trabajo finalmente, y aquí, la credibilidad se manchó de sangre, pero servirá de gran ejemplo para ésta nueva generación de fotógrafos documentalistas, en contar la verdad, sin miedo ni temores.

Douglas Juárez
Fotógrafo Documentalista