viernes, mayo 18, 2007

El viaje de un sol

Antes de iniciar su arduo trabajo, los cargadores de bultos se preparan con un estratégico juego de barajas. Todas las mañanas, se reúnen en un puesto de abarrotes donde conversan más de una hora, para luego recorrer todo el mercado mayorista de la “La Hermelinda”.

Una carretilla, es su única herramienta de trabajo. En ella, se pasean, duermen y hasta lo utilizan como soporte para jugar una partida de casinos. El costo del alquiler de la carretilla no asciende a más de un sol, propina que en el transcurso del día estos niños lo consiguen.

El objetivo del trabajo, está en observar si una “casera” - como dice Miguel – necesita ayuda para cargar sus bultos y llevarlos hasta el paradero. Eso si, acompañan a la clienta hasta que suba a su movilidad. “Porque los choros ya nos conoces”, agrega.

El costo del corto viaje, es a voluntad del cliente, pero mayormente ya se han acostumbrado pagar un nuevo sol. Una moneda cuyo fin es destinada a la mesa de los hogares de estos pequeños.

2 comentarios:

osorio dijo...

buenas fotos amigo interesante reflexion social...
no solo esta sino todas excelente

Anónimo dijo...

du amor... responde mis mensaejes!!

te amo te amo te amo...

ya quiero estar contigo!!!

falta poco !!! te amo mi du!!