2rosas

Dos rosas encontré tiradas en la vereda de uno de los misteriosos callejones del cementerio Miraflores. Una desgastada, marchita y con las hojas secas reflejaba el desamor que existe entre los muertos. La otra, con un rojo incandescente en sus pétalos gritaba el amor que existen entre los vivos. El amor y el desamor es el vaivén que nace de una mirada y se muere en el último suspiro de la vida: La muerte.

El desamor

después del amor

El Mausoleo de David

Andaba curioseando por el cementerio “Miraflores”, buscando miradas lacrimosas, expresivas y subjetivas para fotografiar, tratando de pasear libremente hasta capturar imágenes que son realmente preocupantes para nuestra sociedad. David García Paredes, lleva un año trabajando como limpiador de nichos en el panteón, durante sus 23 años ha conocido de cerca lo duro que es la vida, porque desde pequeño trabajó como cargador de bultos en el mercado “La Hermelinda” de Trujillo.

¡Basta!

de injusticia

Doña "Carmela"

Se escuchó en segundo plano las melodías de un viejo silbido, yo sentado en un rincón de la pieza, hacía zoom in a sus manos desgastadas de tanto remendar los politos de su nieto. Doña Carmela, una antigua pobladora del distrito de La Esperanza, se gana la vida vendiendo briquetas para poder sobrevivir junto a sus animales.

Su mirada esta clavada

bajo carrizos

que cubren su espalda,

y aveces siente tanto dolor

pero mantiene la calma

porque sus animales le dan de comer

y le hacen sonreír hasta decir

¡Basta!

Descansa Carmela

que tus manos ya trabajaron mucho.